Clases orientadas a repasar lo esencial a la hora de volver a ponerte al volante, corrigiendo vicios y defectos de conducción que pueden comprometer la seguridad tuya y la de los demás.

La causa más evidente de amaxofobia es ser víctima de un accidente de tráfico, lo que supone un trastorno de estrés postraumático. También puede aparecer si la persona ha dejado de conducir durante un periodo largo de tiempo, si no está acostumbrada a llevar el coche en determinadas situaciones.

Para curar la amaxofobia o miedo a conducir lo primero es tomar conciencia del problema; aprender a relajarse y a controlar el miedo o la ansiedad; después, enfrentar situaciones que le producen miedo en escenarios virtuales y, por último, una exposición progresiva en la vida real.

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